Ana Amelia  Caicedo Angulo y Laura Marcela Caicedo Zapata

Colombia
 - Cocinera Tradicional

Una docente, que enseña y aprende todos los días de su vida.

Hace unos años ya muy largos, nacía en Patía, Patía, Cauca, corregimiento lleno de historias, mitos leyendas de hombres y mujeres fantásticos (una región llena de realismo mágico como diría Gabriel García Márquez: empautos, brujas, la viuda, la madre monte, el duende), una niña que con el paso del tiempo, llegaría ser docente, maestra en todo el sentido más de la palabra. Hija de padre vaquero, coplero Félix Caicedo, y de madre ejemplar María Dolores Caicedo, coplera, rezandera, quienes le inculcaron los valores y el amor necesario para que se inclinara por la profesión de educadora encontrando en ella las herramientas y los medios para su realización personal, profesional, cultural, artística y comunitaria.

Tuvo doce hermanos-as, de las cuales una fue su primera profesora, uno ingeniero electrónico y los demás cada cual se dedicó a lo que más les gusto: la vaquería, la modistería, las artesanías, en la actualidad cuenta con sobrinos-as, que le han seguido sus pasos, escogiendo este camino de letras, libros, pizarrón, lápices, cuadernos, marcadores, hojas en blanco, ilusiones, lágrimas, desesperanzas, esperanzas, aprendizajes, des - aprendizajes y mucha paciencia para ganar el sustento y sentirse plenamente satisfecha con la seguridad del deber cumplido.

Inició la primaria en la Escuela de niñas de su natal Patía, y la terminó con las Misioneras de la madre Laura, en la ciudad del Bordo, Cabecera municipal de Patía. Influenciada por su hermana mayor y con el beneplácito de los padres ingreso al internado de las hermanas Franciscanas la Normal de Señoritas San Carlos Borromeo, en la Unión Nariño, donde se graduó como normalista.

Se graduó como licenciada en básica primaria en la Universidad de San Buena ventura y obtuvo el título de especialista en la Universidad del Bosque.

Inició su carrera como docente en la ciudad de Mercaderes en la Escuela Nuestra Señora del Rosario, donde desde los inicios demostró su liderazgo y proyección comunitaria, participando de forma activa y decisiva en la transformación de la escuela en Colegio de primaria y Secundaria, hoy en día conocido como Institución Educativa Juan XIII, de la ciudad de Mercaderes. De Mercaderes dio un salto bien brusco y fue traslada del sur oriente al norte del departamento del Cauca, a la escuela Rural Mixta de Suarez, que en ese entonces pertenecía la municipio de Buenos Aires; de Buenos Aires hoy Suarez fue traslada en el año a la escuela Nuestra Señora del Rosario en la cabecera municipal de Rosas. En el año 1973, es traslada a su natal Patía, como docente de la Escuela Rural Mixta Capitán Bermúdez. De aquí fue traslada a la Escuela Rural Mixta de Olaya en el municipio de Balboa.

En el año 79 fue traslada de nuevo a su natal Patía, donde empezó las gestiones para la creación de un Colegio de secundaria en el corregimiento de Patía, fruto de este esfuerzo y con la ayuda de políticos y líderes locales en el año de 1980, funda el Colegio Nocturno San miguel Arcángel, que se convirtió en el segundo colegio de secundaria en el municipio de Patía.

En el año 1999, se fusionan el Colegio Nocturno San Miguel Arcángel con el Centro Educativo Capitán Bermúdez de Patía y da vida al Colegio Capitán Bermúdez de Patía, que ofrece el servicio educativo desde el nivel de preescolar hasta el grado 11°.

Por su liderazgo como docente, como cultora, como promotora del desarrollo comunitario es nombrada directora de la nueva Institución y posteriormente es nombrada como rectora de la Institución Educativa Capitán Bermúdez. Durante su dirección el Capitán Bermúdez se destacó por liderar proceso etnoeducativos afros, que incluían la música, la danza, el baile, la gastronomía, el rescate de la medicina tradicional, lo que valió a la Institución Educativa ser ganadora del proyecto etnoeducativo sobresaliente.

Como directora y como rectora posteriormente fue visitada, admirada, resaltada y puesta como ejemplo de dirección, amor y respeto hacia la labor docente; por múltiples inspectores, directores de núcleo, personas del mundo profesional del magisterio, autoridades municipales, departamentales y nacionales de educación, que de forma verbal, y con escrito que guarda, se confirma todo lo que aquí se hace referencia. Aunque es jubilada y ya no ejerce la profesión del magisterio de forma contractual, sigue compartiendo con estudiantes, docentes sus infinitas experiencias como docente, como cultora, como Etnoeducadora impartiendo charlas, seminarios, donde comparte su inmensa sabiduría que es el fruto de su larga y dilatada vida profesional.

Se dedicó de lleno a su profesión a sus estudiantes y a su familia, compartiendo la labor docente, con la música, la gastronomía, infundiendo en todas las personas que la rodeaban el amor al trabajo docente, el respeto por los niños, niñas, adolescentes y jóvenes que llegan a las aulas de clase en busca del conocimiento. Es una persona muy querida y respetada por los estudiantes, exalumnos, familiares, conocidos, que la recuerdan con cariño, como docente, directora y sobre todo por su don de gente.

Como depositaria de una inmensa sabiduría y de conocimientos de la cultura afropatiana ha sido y sigue siendo fuente de información primaria de estudiantes de técnica, tecnología, pregrado, especialización, maestría, doctorado y post-doctorado, que la buscan desde diferentes lugares del departamento y la nación y que ella comparte sin egoísmos.

Durante toda su vida ha participado en eventos, seminarios y procesos culturales y políticos de su país Colombia.

A lo largo de su trayectoria como profesional de la cultura, de la historia y etnoducadora, ha recibido reconocimientos debido a la participación en distintos escenarios de la vida nacional.
En 1994, recibió del Instituto Colombiano de cultura, el Premio Nacional de Literatura Oral Afrocolombiana.

Fue condecorada por la gobernación del Cauca, Condecoración Civil “Honor al Mérito Símbolo de la Paz y Patrimonio Cultural del Cauca”.

En la educación recibió de manos del Ministerio de Educación Nacional MEN, premio al mejor proyecto Etnoeducativo Afro sobresaliente (1998) del colegio Capitán Bermúdez de Patía.

Ha participado como ponente y conferencistas en varios eventos entre los que se destacan:

Pasto (Nariño) 2019. Ritual de paz del evento de. Círculos de dialogo, como práctica de comunicación no violenta en el marco del proceso de formación de formadores en diálogo y construcción de Paz.

Patía, Parador Turístico Patía. 2019. Ritual de paz del evento Círculos de dialogo, como práctica de comunicación no violenta en el marco del proceso de formación de formadores en diálogo y construcción de Paz.

Pasto 2018: Ponencia: “Saberes gastronómicos de las comunidades negras del Patía”. Factores determinantes de la gastronomía del Patía.

Pasto (2017) En el encuentro internacional de agroecología. Ponencia: Conversatorio sobre agroecología e identidad patiana.

Bogotá D.C Evento internacional participó como sabedora mayora en sobre cultura afrocolombiana.

Bogotá. D.C. 2002. Encuentro La cultura le declara la paz a Colombia. Ponencia: las canciones como mensajeras de paz.

Con motivo de la celebración del día la Afrocolombianidad participó con una ponencia denominada: Aporte de la mujer afro a través de la historia de Colombia.

Popayán (Cauca) Festival internacional de gastronomía. Ponente por Colombia como grupo étnico afrocolombiano, ponencia: gastronomía Afropatiana: Guampines y otras delicias; junto a la comunidad Rom, comunidad indígena y como país invitado participó de la India.

Fue designada como miembro permanente de la mesa departamental de Etnoeducación Afro Caucana.

En el valle de Chota (Ecuador) participó en la celebración del día Afro-Ecuatoriano, con una propuesta de intercambio de música y cultura afrocolombiana.

En Cuba, junto con un grupo denominado la Minga, profesionales de la Universidad de Nariño, participó con una ponencia: Saberes agroecológicos.

Es poetiza, coplera como su padre, sus hermanas y hermanos, portadora de una inmensa sabiduría, de una gran paciencia, es poseedora de los secretos de las plantas y el poema que guardan la riqueza de la oralidad y la tradición oral afropatiana, de la cual ella es guardiana y custodia a la vez, no le gusta escribir y mucho menos de publicar sus composiciones; mas muy afectuosamente se le solicitó su consentimiento para transcribir algunas de sus creaciones musicales y unas cuantas coplas llenas de la picaresca, la malicia y de la cotidianidad de los afropatianos y afropatianas.

Aquí un fragmento de Los espantos de Ño Floro.
(Ana Amelia Caicedo Angulo.)

Dijo florentino un día
Me voy a tomar chancuco
Con Martín, Rosalía
Y mi gran amigo Pantuco

Trago va tonada viene
Y al son de brujo y bandola
Le dio la ventolera
De ver a Filomena

Ño Floro usted no salga
Le dicen sus compañeros
Que los espantos andan sueltos
Mejor sigamos tomando
Hasta que salga la luna

No vaya, no sea que después
Le toque caminar al revés
Y en vez de Filomena
Se tope con don Andrés.
Que susto ni qué demonios
A Florentino Mosquera
Con ellos y con las mujeres
Hago yo lo que quiera

Se fue caminando rápido
Un paso adelante y atrás
Por un camino oscuro
A la casa de Filomena
Hacia la puerta de atrás
Se le ponen grandes los ojos
Brillantes de felicidad.

La biografía de Ana Amelia Caicedo Angulo, es mejor redactada, perdón corrijo es mejor, relatada, cantada, copleada, recitada por las Canta ´Oras de Patía cuando exponen

Al empezar esta historia
Yo me detuve un momento
Para recordar bien exacta
La fecha de mi nacimiento

Fue un 1° de octubre
Al aclarecer el día
Me dieron la bienvenida
En mi pueblo de Patía

Mi bautismo fue en la iglesia
Un domingo en la mañana
Mi segundo nombre fue Amelia
Y de primero fue Ana

Fue criada rodeada
De muchísimos valores
Por sus padres que eran
Félix y Dolores

Mi primaria aquí en Patia
Con mucha dedicación
Adquiriendo buenas bases
Para estudiar en la Unión

Allá estudié normal
Y como maestra me preparé
Pues esta misión sagrada
Con honor desempeñé

De maestra seguí estudiando
Hasta conseguir licenciatura
En educación primaria
En la San Buenaventura

También es amante
De que es cultura
Y es una ex – alumna
De la San Buenaventura

En cuestión de estudiar
Ella fue demasiado lista
Obtuvo en la Universidad del Bosque
El título de especialista

Por obras comunitarias
Nunca demuestra pereza
Podemos decir con ganas
Que es una gran lideresa

A personas como ella
La comunidad necesita
Ya que está en actividades
De tarde o de mañanita

De los miembros de sus familia
Ella ha sido su tutora
Se desempeñó en varias partes
Como buena educadora

También ha sido invitada
A programas especiales
Para explica el poder
De las plantas medicinales

En mi trabajo y en casa
Me dediqué a la lectura
Esto me dio mucha fuerza
Para desarrollar la cultura

De mujeres de tercera edad
Se formó un grupo excelente
Me nombraron directora
Y en el estoy presente

El grupo de quien les hablo
Canta ´Oras del Patía
Que en Colombia sus mensajes
Nos llenan de alegría

Reconocemos que Ana
Fue una gran viajera
En la expedición del Pacifico
Donde empuño la bandera
Y en la escuela intercultural
Del macizo Colombiano
Trabajó con muchas etnias
Agarrándose de las manos

Como poetiza guarda
En su mente gran tesoro
Pues de ella es la leyenda
Los espantos de Ño Floro

Recopilación tradición oral
Saberes fúnebres en el Patía
Nos deja mucho que decir
De su gran gastronomía

Premios elogios y galardones
Por el CREA premios en Bogotá
Y por la Afrocolombianidad
Y ahora por Petronio Álvarez

Del océano al macizo
Viajó por indagar las culturas
Para llevar a los colombianos
Y hasta el mundo si es preciso.

Laura Marcela Caicedo Zapata

Nacida en El Bordo, Patía, Cauca, es una joven apasionada por la cultura y la cocina tradicional de Colombia. Con poco más de 20 años, Laura ha construido una sólida conexión con sus raíces desde la infancia, influenciada por el entorno cultural vibrante de su comunidad y el legado de sus padres, abuelos y sabedores.

Laura inició su formación en el ámbito alimentario con un técnico en Agroindustria Alimentaria, lo que le permitió adquirir un conocimiento profundo sobre la producción y procesamiento de alimentos. Su amor por la cultura y las tradiciones la llevaron a participar activamente en encuentros nacionales de cocina tradicional colombiana, donde ha tenido
la oportunidad de mostrar y aprender sobre la rica herencia culinaria de su país.

Actualmente, Laura se encuentra cursando el séptimo semestre de Contaduría Pública, un camino académico que complementa su experiencia y pasión por la cultura. Su objetivo es claro: utilizar su formación en contaduría para promocionar y preservar sus tradiciones ancestrales. A través de su carrera, Laura aspira a ser un puente entre la tradición cultural y las oportunidades modernas, promoviendo el legado de su comunidad y su rica herencia gastronómica.

Con una dedicación inquebrantable hacia el aprendizaje y la promoción de sus raíces, sigue trabajando para honrar y celebrar la riqueza cultural de su tierra natal, proyectando su
pasión y conocimientos hacia un futuro en el que sus tradiciones puedan ser apreciadas y preservadas para las generaciones venideras.